viernes, 20 de noviembre de 2009

Película recomendable: "Un lugar donde quedarse"

La vida del director Sam Mendes es aun corta pero muy exitosa. No es un creador de blockbusters pero ha dirigido películas de lo más interesantes como "Camino a la perdición", "Jarhead" o "Revolutionary Road" (ésta última tengo mis reservas aunque está bastante bien). Su mayo logro, realmente, lo consiguió con su ópera prima "American Beauty", por la que recibió un Oscar al mejor director. No está mal para ser un recién llegado.

Después de varios romances con actrices como Cameron Diaz, Calista Flockhart (Ally McBeal) o Rachel Weisz (Ágora), finalmente se casó con una compatriota suya, Kate Winslet, con la que tiene un hijo. Como véis, el tipo tampoco ha perdido el tiempo en este sentido.

El 5 de junio estrenó en Estados Unidos una de esas películas enmarcadas en el nuevo cine independiente, que no lo es tanto viendo presupuestos, dirección e interpretación. "Away we go", traducida en España por "Un lugar donde quedarse", ha costado 17 millones de dólares y, de momento, solo ha recaudado 9,5 millones en USA y poco más en el resto del mundo (ya se ha estrenado en Francia y algunos países nórdicos). La producción corre a cargo de Focus Features, una productora menor aunque interesante que ha producido con éxito películas como "Brokeback Mountain", "Coraline", "Quemar después de leer" o "Lost in translation". Ya se ve por estos títulos el perfil de película que promociona la compañía.


Al grano

En cuanto al contenido, ¿qué hay que esperar? Bien, yo vi la película hace ya algún tiempo y, aunque no la acabé pensando que sería una de mis preferidas, sí creí que había pasado un buen rato viendo una historia interesante, sin demasiados recovecos ni peripecias de guión.
Se podría decir que se trata de una comedia dramática que gira entorno a una pareja de treintañeros que están esperando un hijo. Cuando a ella le queda poco para parir, los padres de él anuncian que se mudan. Esto hará que Burt y Verona decidan recorrer Estados Unidos (e incluso Canadá) en busca de un nuevo hogar donde criar a su bebé.

La premisa es fácil. No se trata de un argumento demasiado rebuscado ni esconde ningún misterio. Se trata más bien de un retrato de un chico y una chica, jóvenes, a punto de ser padres, y sus dudas y problemas que les surgen. El hecho de recorrer un país buscando un hogar donde criar el hijo es solo una excusa para que todo lo que concierne a su unión sentimental se tambalee en forma de preguntas, respuestas y epifanías varias.


La producción

Quien finalmente vea la película, podrá fijarse en el color, que cambia a medida que la pareja viaja. El diseñador de producción, Jess Gonchor, creó 5 paletas de colores, una para cada estado donde transcurre la historia. "Colorado es desolado, Arizona es todo sol, Wisconsin es universitario, Montreal es ladrillo y Miami es de tonos pastel".

Es la primera "producción verde" rodada en hollywood. Una producción ecológica implica usar energías alternativas; se recicló el 49% de los residuos, y las emisiones de carbono se redujeron de forma sustancial. Se respetaron estas reglas a pesar de rodar en tres estados (Connecticut, Arizona y Florida). Para conseguir una producción "verde" fue necesario separar todos los residuos en cinco categorías – botellas, latas, plástico, residuos orgánicos y papel –, algo nada fácil en un rodaje de esta envergadura. Se respetaron las directrices medioambientales y de ahorro de energía durante toda la producción. Todos los departamentos siguieron estas directrices, desde el de cámara (se rodó con película de tres perforaciones, que requiere un 25% menos de negativo y de productos químicos en su fabricación y revelado), pasando por el de vestuario (lavadoras y secadoras de bajo consumo, y el uso de ropa usada siempre que fuera posible), hasta el de sonido (uso de baterías recargables) y de fotografía (las fotos fijas de promoción se escogieron online en vez de revelarlas). Durante todo el rodaje, la producción redujo las emisiones de carbono mediante un programa de reciclaje. Un gran número de vehículos usaba Biodiesel 5, una mezcla conseguida a partir de grasas recicladas procedentes de restaurantes. La película ha sido la primera producción con sede en la Costa Este que ha usado Biodiesel 5 en todos los decorados, y además fue posible encontrarlo en todos los estados donde se rodó. No contentos con eso, los servicios de catering intentaron utilizar productos orgánicos y biodegradables. Por ejemplo, se utilizaron botellas SIGG de aluminio de 450 centímetros cúbicos para rellenarlas con agua filtrada del grifo, lo que impidió que unas 10.000 botellas de plástico no degradables llegaran a los basureros.

En definitiva, no será un peliculón pero sí una buena película amable, encantadora, ligera y a ratos divertida que ver cualquier tarde.


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